El deporte tambin tiene sus casos sin resolver, sus grandes enigmas, sus signos de interrogacin abiertos pero nunca cerrados, sus secretos bien guardados. Y algunos de ellos no afectan tanto al aspecto estrictamente competitivo como al entorno del mismo. Por ejemplo, el misterio de la Frmula 1. Han pasado 20 aos, este jueves se redondear la cifra, porque el Gran Premio en cuestin se disput el 23 de mayo de 2004, y contina sin saberse qu demonios pas con aquel diamante que luca el frontal del Jaguar que conduca Christian Klien en Mnaco. Como quiera que la efemride coincide con una nueva edicin de la carrera del Principado, la ms glamurosa del Mundial, no est de ms atender a los sucesos que se produjeron hace dos dcadas en la curva Loews, sexta en un circuito, el del Principado, que cuenta con casi dos decenas. Abrchense los cinturones…
“Como piloto no te importa si hay un diamante en tu coche. Lo nico que pasa por tu mente es hacer una buena carrera y ests tan concentrado que no piensas en otras cosas. Y ms si cabe en Mnaco, un GP que siempre has visto por televisin“. Klien era en 2004 un debutante en el Gran Circo, al que, procedente de la Frmula 3 Euroseries, en la que haba sido subcampen, lleg como piloto titular de Jaguar, formando equipo con Mark Webber gracias al soporte financiero de Red Bull. Nacido en Hoheness, cerca de las fronteras con Suiza o Alemania, el austriaco se haba iniciado en los karts, como tantos otros, y se fijaba especialmente en las evoluciones al volante de un tal Ayrton Senna, como tantos otros. La de Mnaco iba a ser la sexta carrera en su temporada de estreno, despus de firmar un dcimo, un undcimo, dos decimocuartos y un abandono en las anteriores. De hecho en aquel Mundial apenas certificara tres puntos, los conseguidos gracias a un sexto en Blgica, pero conviene centrarse en la semana de Montecarlo.
se fue el viaje ms caro que jams haya hecho por Montecarlo
Porque Jaguar era un equipo ambicioso en lo deportivo, por supuesto, pero tambin dado a los golpes de efecto en lo que a la mercadotenia respecta. Y, en ese sentido, la proximidad geogrfica (poco ms de 50 kilmetros) y la coincidencia de fechas (del 14 al 25) con el Festival de Cannes facilitaba un acto promocional con cierta similitud al que un ao antes ya se haba desarrollado con ‘Terminator 3’ en el Gran Premio de Gran Bretaa… aunque entonces no se pas de colocar el ttulo de la pelcula y el rostro de Arnold Schwarzenegger en el monoplaza verde. El nuevo proyecto ira mucho ms all en cuanto a continente y contenido, porque Steven Soderbergh se dispona a estrenar ‘Ocean’s Twelve’, con un elenco impresionante (que anticipaba la acumulacin de grandes estrellas en torno a la escudera y sus pilotos) y con un argumento en torno al mundo de las piedras preciosas (que estaba en el germen de la idea).
La campaa, en fin, pas por incrustar sendos diamantes en el morro de los coches de Webber y Klien y por que los George Clooney, Brad Pitt o Matt Damon (como mximos representantes de un reparto que inclua entre muchos otros a Julia Roberts, Catherine Zeta-Jones, Andy Garca o Bruce Willis) se pasaran por Mnaco para someterse a las correspondientes sesiones fotogrficas en boxes. No se trataba, adems, de diamantes cualquiera: Steinmetz Diamonds es un nombre reconocido internacionalmente en el mundo de los mismos, con experiencia en el corte, fabricacin, distribucin y comercializacin. La valoracin en euros rondaba los 300.000 por pieza. Y con ellos haba que salir en los entrenamientos. Y con ellos haba que correr el GP. Quizs los pilotos no los tuvieran en mente una vez en sus asientos… pero haba mucha gente que s. Desgraciadamente para casi todos ellos, no tardara demasiado en demostrarse.
Webber y Klien ocuparon respectivamente la undcima y la decimocuarta posicin en una parrilla de salida dominada por los Renault de Trulli, pole para l, y Alonso, entre los que se pudo inscrustar el BAR de Button. Hasta ese momento el Mundial estaba dominado con puo de hierro por Michael Schumacher, que haba ganado las cinco primeras carreras, pero esos entrenamientos ya exhibieron cierta debilidad que se tradujo en carrera con un abandono a las primeras de cambio que en todo caso no fue bice para que el alemn conquistara meses despus el campeonato. La luz verde se haba encendido pocas vueltas antes… y para entonces ya haba sucedido prcticamente de todo.
Con el hotel Fairmont como legendaria escolta, Loews pasa por ser la curva ms cerrada y por tanto lenta del circuito (podra decirse que de todos los circuitos con ese giro de 180 grados), pero Klein no pudo superarla ni una sola vez. En la primera vuelta se fue recto contra ella, convirtindose en el primer piloto que sala de su monoplaza antes de tiempo. Precisamente por la escasa velocidad con la que se circulaba en ese momento, el accidente dej escasos daos en el automovil y ninguno en su conductor, que abandon la zona por su propio pie mientras los comisarios de intervencin trataban de retirar el coche y algunos fotgrafos tomaban imgenes.
“En ese momento debera haberme preocupado por el coche o el piloto, pero debo admitir que mi pensamiento ms inmediato fue para el diamante“, admite Nav Sidhu, que entonces ejerca como portavoz de Jaguar. Las caractersticas del percance descartaban un perjuicio grande para la piedra y la revisin del video apunta que al siguiente paso por la curva el coche de Klien segua ah… no as dos despus. Para entonces haba sido retirado a una zona de seguridad innacesible para el equipo, por las caractersticas del circuito, hasta que finalizara el Gran Premio. O sea, hora y tres cuartos despus. Mucho antes de eso, el humo que perda el coche de Sato por avera provoc un accidente en el que se vieron envueltos Fisichella y Coulthard. Nadie se acordaba ya de Klien, tampoco cuando la transmisin jug una mala pasada al otro Jaguar, el de Webber, que regres a su box con el diamante intacto.
Por fin, tras la bandera a cuadros que certific el triunfo de Trulli en una carrera que apenas finalizaron diez pilotos, y slo los tres primeros en la misma vuelta, el personal de la escudera pudo llegar al automvil siniestrado. Ni rastro de la gema, comprobaron. La buscaron por si se haba desprendido, pero all no haba nada. Tampoco se haba desintegrado, que el accidente en absoluto daba para tanto. Simplemente haba desaparecido. “Alguien aqu se ha llevado algo ms que un recuerdo de carreras de motor”, admiti el citado Sidhu, primero que hizo referencia a posibles amigos de lo ajeno. “se fue el viaje ms caro que jams haya hecho por Montecarlo”, bromea Klien. Han pasado 20 aos y nada se ha vuelto a saber. Ni siquiera trabajos de investigacin exhaustivos como el que se hizo desde el podcast ‘F1 On The Edge’ sirvieron para algo ms que acumular testimonios de testigos directos, al fin y al cabo todos ellos sospechosos por la sencilla razn de que no haba ni hay culpable o culpables.
Luego est lo del seguro. Lo de la falta del mismo, concretamente. Ni Steinmetz ni Jaguar hicieron oficiales las condiciones del acuerdo alcanzado entre las partes, pero todo apunta a que, precisamente por la falta de un compromiso formal, no hubo forma de restituir cifra alguna por la prdida del diamante, lo que aade morbo al misterio. Meses despus de aquello, adems, el multimillonario austriaco Dietrich Mateschitz, fundador y dueo de la empresa de refrescos Red Bull, anunciaba la compra definitiva de una escudera por apenas un dlar. Efectivamente, se trataba de Jaguar. Que estuvo en el origen del equipo que, 20 aos despus, arrasa en el Gran Circo coleccionando campeonatos de pilotos y constructores.
Alguien all se llev algo ms que un recuerdo de una carrera de motor
Klien sigui compitiendo varios aos, aunque con pobres resultados. ‘Ocean’s Twelve’ lleg a los cines y recaud ms de 360 millones de dlares (de hecho tuvo continuidad en ‘Ocean’s Thirteen’ igual que se la haba dado a ‘Ocean’s Eleven’, todas con los tres actores que acudieron a Mnaco). Beny Steinmetz fue condenado por un tribunal de Ginebra que consider acreditados sobornos para explotar yacimientos. La Frmula 1 sigui tirando de piedras preciosas por increble que suene, con el espaol Fernando Alonso entre los que, aos despus, lucieron incrustaciones en su casco, corriendo en ese caso para McLaren… La vida sigui, en fin, pero nunca volvi a saberse de aquel diamante perdido. Y el paso del tiempo convirti el suceso en un relato de suspense que posiblemente an no haya escrito su punto final. Esta semana volver a pisarse el acelerador en Mnaco. Buen momento para que trabajen los detectives…
Alonso iba para podio… hasta que top con Ralf
El de 2004 fue el segundo Mundial de Fernando Alonso compitiendo en Frmula 1. En el primero haba ganado un Gran Premio con apenas 22 aos (Hungra, 24 de agosto de 2003), situacin que no repiti entonces, pero en todo caso sus resultados con Renault mostraron la consistencia que anunciaba el doblete posterior. El Nano finaliz el curso en el cuarto lugar de la clasificacin por pilotos, acumulando 59 puntos y subindose al podio hasta el cuatro ocasiones, segundo en Francia y tercero en Australia, Alemania y de nuevo Hungra. El de Mnaco en la carrera del diamante fue uno de sus cinco abandonos, despus de un incidente con Ralf Schumacher al tratar de doblarlo en la zona del tnel. Alonso, que entonces marchaba segundo, reproch la actitud del alemn: “Estamos muchos pilotos jugndonos la vida en un circuito como ste para que un idiota acabe con tu carrera. Tendran que quitarle la licencia y que no corriera ms en su vida”. Era la primera que tuvieron, no sera la ltima.